En el marco de idas y vueltas sobre acuerdos y desacuerdos, diferenciándose de los funcionarios del gobierno que le bajan el pulgar a Macri, Francos indicó que el acuerdo sería beneficioso no solo de cara a las elecciones, sino para “imponer libertades como sistema central de la Argentina”, tratando de instalar en propios y ajenos que un posible acuerdo con Macri podría servir. Una versión acuerdista de la LLA pensando en la rosca del Congreso y la necesidad de aprobar proyectos centrales.
Francos y sus dichos
El funcionario tiró varias frases asegurando que un acuerdo con Macri podría servir, afirmó que el desdoblamiento de la votación porteña “tiene un sentido político” y siguió refiriéndose a Mauricio Macri como candidato en la Ciudad : “hay que ver si quiere pasar de presidente a senador, Menem lo hizo”.
“El presidente hizo una convocatoria general a hacer un acuerdo y ganar las elecciones. Como respuesta, Macri dijo que estaba dispuesto y propuso una mesa de trabajo. Tenemos muchos temas para conversar con el PRO y el radicalismo, ya tuvimos una relación con ellos en el Congreso para conseguir sanciones de leyes importantes”, dijo el funcionario a varios medios.
Es sabido que Francos es uno de los negociadores en el Congreso y por ende busca suavizar muchas de las vueltas de cara y desplantes que desde el gobierno le hicieron a Macri y al PRO.
Por eso sus entrevistas de domingo las dividió en dos, en una parte explicando las bonanzas sobre un posible acuerdo con el PRO y después en la otra parte se refería a la necesidad de aprobar proyectos claves. No es casual bajar el tono con el que algunos funcionarios se referían al PRO. De cara a la rosca legislativa es el PRO uno de los sectores que necesita el gobierno, aunque no es el único.
Rosca y más rosca
Algunas voces desde el gobierno afirman que sin los votos necesarios, Milei convoca a extraordinarias como muestra de poder y fortalecimiento y en un intento de forzar votos a cambio de un acuerdo electoral.
Otros funcionarios afirman que si no estuvieran los votos no se hubiera pensado en extraordinarias ni enviado todos esos proyectos a aprobar.
Por su parte, Francos ponderó la importancia de lograr acuerdos de cara a las sesiones extraordinarias que se realizarán del 20 de enero al 21 de febrero. “Nosotros somos un bloque minoritario, con lo cual siempre necesitamos acuerdos y en algunos casos es más complejo que en otros. Hay proyectos que tienen acuerdos mayoritarios, como pasa con Ficha Limpia, que venimos trabajado desde noviembre”, destacó.
Es obvio que mas allá del desdén con el que le hablan a propios y aliados sus votos son necesarios. Por supuesto sabe que esta variedad de temas tiene diversos nichos de acuerdos y puede contar con la aprobación de otros no tan aliados. Por eso el encaminamiento electoral permite que el gobierno intente acuerdos de cara a la rosca parlamentaria y acelere la posibilidad de conseguir los proyectos mas ambiciosos.
La rosca es con todos
Como venimos diciendo la necesidad de acuerdos es con todos, incluyendo al PJ que también tienen necesidad de acuerdos. Principalmente con el sector cristinista, quienes tienen intereses específicos.
Por ejemplo, sobre la designación de los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla. En ese sentido Francos afirmó que el gobierno “quiere tratarlo”, pero que también tiene que “conseguir” acuerdos. “Dependemos mucho de los otros sectores, se necesitan mayorías especiales, pero estaremos conversando con el resto de las fuerzas y la oposición para poder acordar”, concluyó. Y así lo harán . Dialogarán con todos. Porque en la mesa de la rosca se sentaron todos esta vez, incluyendo al PJ. Sin ningún tipo de prejuicios, las fuerzas patronales se muestran abiertas a los acuerdos. Y con algunos acordarán unos temas y con los demás, otros.
Lo cierto es que mas allá de los dichos de Francos y la amistad con la que el funcionario se refiere a los aliados más directos y a las otras fuerzas, los votos que consiga la LLA no garantiza acuerdos electorales ni acuerdos específicos para los que acepten acompañarlos con los votos. Como ya ha ocurrido, el gobierno rápidamente se olvida “de los favores” recibidos. Lo que si quedará claro es la ductilidad que tienen algunos para acomodarse en los intereses del gobierno y el alejamiento que tiene el Congreso de las necesidades de la gente. Ninguno de los proyectos responde a los reclamos de jubilados, estatales, docentes, ambientalistas o mujeres y disidencias. Es obvio que los legisladores de los partidos patronales solo representan los intereses de las minorías que mejor la pasan con este gobierno. A las mayorías no las representan. Solo la izquierda traslada al Congreso las necesidades de la gente. Fortalecer a la izquierda en las legislaturas será clave para las necesidades de las mayorías. Un desafío que tendremos en las próximas elecciones. Un desafío que será clave.