El portavoz de Sumar en la Comisión de Interior del Congreso, Enrique Santiago, ha admitido que determinadas políticas pueden ser «perfectamente transferidas o compartidas» con las comunidades autónomas, si bien, en el caso del eventual traspaso de la gestión de la inmigración a Cataluña, ya ha avanzado que su formación podrá como «línea roja» el respeto a los Derechos Humanos.
Así se ha pronunciado en una rueda de prensa en el Congreso después de que el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, haya explicado este jueves que la negociación con Junts para el traspaso de esta competencia está «bastante avanzada» aunque todavía hay asuntos en los que ambas partes no terminan de encontrar puntos de «equilibrio».
El también portavoz parlamentario de Izquierda Unida ha recordado que esas negociaciones se circunscriben al ámbito de los ministerios de Interior o Inclusión, ya que ambos tienen competencias en inmigración.
Además, dado que España es un Estado descentralizado, Santiago ha apuntado que es «bueno que las comunidades asuman competencias que puedan mejorar y acercar la gestión a los ciudadanos», siempre, eso sí, que se fijen «unos criterios homologables y homogéneos en materia de respeto y garantía de los Derechos Humanos y los derechos fundamentales, de todas las personas» ya sean nacionales o extranjeros.
«Para nosotros esa es la línea roja, que haya unas garantías de aplicación de derechos constitucionales por igual a todas las personas que se encuentran en España», ha abundado el diputado de Sumar, para remarcar a continuación que, a partir de ahí, «la gestión de cualquier política puede ser perfectamente compartida o transferida».