Antonio Gasalla fue el último de los capocómicos de una era extinta de la que también formaron parte Enrique Pinti y Tato Bores. Popular como pocos, fue uno de los fundadores del café-concert junto a Carlos Perciavalle, comenzó en el under y luego llenó teatros durante una década hasta que se mudó a la TV. Escribió y actuó durante cinco décadas, se reinventó y se mantuvo vigente, pese a ser conocido por su carácter fuerte, por cuidar su vida privada y ser mentor de los personajes más freaks de la TV como la inolvidable Abuela, la empleada pública o Bárbara Don´t worry.
Estuvo al lado de Susana Giménez durante más de una década como la Abuela y protagonizó “Más respeto que soy tu madre” de Hernán Casciari en 2009 en el Teatro Metropolitan. Allí encarnó a Mirta Bertotti, un ama de casa de 52 años que debía lidiar con una familia disparatada.
Pero antes hizo “Pan y circo”, “Gasalla y Corrientes”, “Gasalla for Export”, “Gasalla 77”, “El Maipo es el Maipo” y ”Gasalla es Gasalla”, “Gasalla en terapia intensiva”, “Maipo 100 % Gasalla”, “Maipo Made in Gasalla”, entre otras. Su amistad con Lino Patalano del Maipo lo tuvo durante varias temporadas en esa sala.
Aunque pocos lo sepan, estudió Odontología pero dejó para retomar la Escuela Nacional de Arte Dramático, arrancó en el under y escaló hacia el varieré y lo popular. Dijo ser el inventor de la palabra «conchero» (prenda de vestir que utilizan las vedettes en el teatro), revelando que primero comenzó haciéndolo con un corcho pero nadie lo quiso usar, hasta que llegó a hacerlo como se lo conoce actualmente. La primera en usar el conchero fue la actriz Cecilia Narova, en una obra suya.
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Cecilia Naravo, la primera vedette en usar conchero.
En 1985 protagonizó la película “Esperando la carroza”, en donde hacía el papel de “Mamá Cora”, junto a China Zorrilla, Enrique Pinti, Juan Manuel Tenuta, Luis Brandoni, Mónica Villa y Betiana Blum. De allí “La abuela” que perduró para siempre en la memoria colectiva y que cuesta despegar de la abuela que hace hoy Campi en la versión actual.
En 1988 debutó en ATC con » El Mundo de Antonio Gasalla» que hizo durante trece años haciendo crecer sus personajes y su simpatía por un público masivo y fiel. En el ´97 lanzó “Gasalla en la tele” con la participación de Norma Pons y Roberto Carnaghi, dando cabida a los artistas del under como Alejandro Urdapilleta y Humberto Tortonese, también a los numerosos humoristas desconocidos por aquel entonces en los medios Carlos Parrilla y Atilio Veronelli.
Sobre convocar a estos actores poco conocidos para el momento, Gasalla dijo en una entrevista: “Yo trabajé siempre con actores que recién empezaban. Como yo también recién empezaba en la TV, me sentía más cómodo. Aunque siempre había alguien con muchos años de laburo, como Norma Pons. A Klemm lo conozco desde hace más de treinta años, y me parecía que meterlo en el programa era acercar de una manera casi dislocada a pintores muy importantes que tiene en su galería. Por Mariana Nannis se pelearon todos los canales: era eso lo que me divertía y lo que todavía me divierte de ella. Que se convierta en una cosa casi patriótica, donde se toma partido intensamente a favor o en contra de alguien que es la mujer de un jugador de fútbol”. Sin dudas un visionario que descubrió al clan Caniggia.
En 2004 volvió con “Gasalla en pantalla” y en 2006 regresó con “Clásicos 2” al Teatro Nogaró de Punta del Este.
En 2007 protagonizó, junto a Nito Artaza y Luciana Salazar, “Cristina en el país de las maravillas” en el teatro de Mar del Plata y siguió con la revista junto a personajes como Claudia Fernández y Ximena Capristo, celebrando los 100 años del Teatro Maipo.
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Una de las ultimas imágenes de Antonio Gasalla en 2023 cuando recibió el Martin Fierro a la trayectoria.
En 2012 formó parte del jurado del “Bailando por un sueño”, junto a Carmen Barbieri, Moria Casán, Marcelo Polino, Aníbal Pachano y Flavio Mendoza, siendo el mejor de los jurados de tantos que seguirían después.
Su última obra fue en 2019, realizó en Mar del Plata su última obra Gasalla, junto a su amigo Marcelo Polino, y a Maximiliano de la Cruz, Pepe Ochoa y Luciana «Lula» Rosenthal. Allí desplegó los personajes más exitosos de su carrera como actor, intercalando monólogos y sketches.
En septiembre de 2020, durante las restricciones sanitarias por la pandemia de Covid-19, anunció su retiro como artista y tres años más tarde, tras un robo que sufrió en su departamento de Recoleta en abril de 2023, fue internado en una clínica privada para evaluar su estado de salud y su capacidad cognitiva a pedido de sus familiares. El 9 de julio de 2023 Gasalla fue homenajeado en los premios Martín Fierro por sus años de carrera, recibiendo el Premio a la Trayectoria.