Francisco oCerúndolse clasificó a la tercera ronda del Masters 1000 de Madrid tras una convincente victoria por 6-3 y 6-4 sobre el francés Harold Mayot, en un encuentro que duró una hora y media. Pero más allá del resultado, lo que más llamó la atención fue la efusiva celebración del argentino al sellar su pase.
El tenista de 26 años se golpeó el pecho, apuntó al piso del Court 6 y realizó gestos hacia afuera que parecieron tener un mensaje implícito. Asimismo, evitó explicar con detalle el significado del festejo, aunque luego sí se refirió al tipo de comentarios que suele recibir en redes sociales.
“Trato de no leerlos, pero sé que la gente es muy dañina. Cuando te va bien te aplauden, pero cuando perdés o tenés un mal partido, te matan. Es parte de la vida del deportista”, expresó. “Tampoco hay que leer muchas cosas porque es gente que habla desde un sillón y no te conoce”, agregó con firmeza.
Cerúndolo, actualmente ubicado en el puesto 21 del ranking ATP, continúa con una temporada destacada que ya incluye 22 triunfos y nueve derrotas. Fue finalista del ATP 250 de Buenos Aires, semifinalista en Santiago y Múnich, y llegó a los cuartos de final en dos Masters 1000: Miami e Indian Wells.
En la próxima ronda tendrá un cruce especial ante su compatriota Francisco Comesaña, quien también viene de dar un batacazo tras eliminar al francés Arthur Fils por 7-6 y 6-4. “No me sorprendió porque sé la capacidad que tiene y lo bien que viene jugando. Tiene mucho potencial”, elogió Cerúndolo.
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Además, la jornada fue redonda para la legión argentina en Madrid: Juan Manuel Cerúndolo, hermano menor de Francisco, también avanzó de ronda tras dejar en el camino al canadiense Félix Auger-Aliassime, número 19 del mundo. Ahora se enfrentará nada menos que al ruso Daniil Medvedev, uno de los máximos favoritos del certamen.
El torneo madrileño se convirtió en una gran vidriera para los argentinos, que buscan seguir haciendo historia en un cuadro exigente. Fran, con un estilo cada vez más consolidado, no solo avanza en lo deportivo, sino que también marca presencia con una personalidad firme dentro y fuera de la cancha.
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