Ucrania ha aceptado la propuesta de alto al fuego de 30 días impulsada por Estados Unidos, que incluye un silencio tanto en el mar como en el aire y la tierra, con el fin de generar confianza entre las partes involucradas.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con la politóloga Fernanda Cornejo, quien comentó que «lo que esta tregua decreta es que tiene que haber silencio en el mar y silencio en la tierra y en el cielo«, buscando crear las condiciones para negociaciones más efectivas. Esta aceptación sigue a un ataque ucraniano masivo en Moscú, que dejó dos muertos, y el compromiso de Estados Unidos de levantar restricciones y reanudar la ayuda militar a Ucrania.
El contexto de las negociaciones
Las conversaciones que llevaron a este acuerdo se realizaron en Yedá, Arabia Saudita, y hay un compromiso para permitir el intercambio de inteligencia y asistencia militar, que asciende a 65 mil millones de dólares. Sin embargo, aún queda pendiente un acuerdo sobre los minerales raros, que es crucial para justificar este nivel de apoyo.
Cornejo explica que este acuerdo marca el fin de la etapa de asistencia de Estados Unidos a Ucrania, pero persisten dudas sobre el futuro de los territorios ocupados por Rusia. «Es difícil pensar que esos territorios puedan ser devueltos a Ucrania«, señala la analista, haciendo referencia a las declaraciones de Marco Rubio, secretario de Estado de los EE. UU.
El retorno de los desplazados y la postura de Rusia
Uno de los puntos clave de esta tregua es el regreso de los desplazados, especialmente mujeres y niños que habían huido de Ucrania.
Este retorno podría ser una de las medidas más simbólicas y esperanzadoras de la tregua. Cornejo menciona que «Ucrania está presionando para que esto sea posible», aunque aclara que el resultado depende de la voluntad de Rusia, que aún no ha aceptado la propuesta de manera definitiva.
Además, la postura de Rusia sobre los prisioneros y el intercambio de territorios sigue siendo incierta, ya que se espera una nueva ronda de negociaciones entre los asesores de seguridad de ambos países.
Moscú y el impacto de los drones
La guerra con drones ha escalado, especialmente con ataques a Moscú, algo inédito en el conflicto. La analista señala que «si se hubiera firmado un acuerdo, Donald Trump sería quien ganaría«. Este conflicto está siendo aprovechado por Trump, quien, en su opinión, podría posicionarse como el mediador.
Por otro lado, el presidente Zelensky, aunque intentando negociar, enfrenta una baja aprobación, con solo un 4% de apoyo. «Zelensky está mostrando un intento de negociar, pero Rusia tendrá la última palabra», apunta Cornejo, subrayando que el presidente ucraniano podría no lograr un avance significativo en la resolución del conflicto.
Posibles elecciones y la situación interna de Ucrania
El conflicto no solo afecta a las relaciones internacionales, sino que también ha dejado en suspenso las elecciones internas en Ucrania, que debieron celebrarse en marzo del año pasado. Mientras que los comicios en Rusia se realizaron bajo circunstancias cuestionables, en Ucrania la situación política sigue siendo volátil. Cornejo explica que «las elecciones de Ucrania debieron haber sido en marzo del año pasado, pero no se hicieron«. Las respuestas de Rusia en los próximos días podrían alterar las expectativas sobre el futuro de Ucrania.
El costo de la guerra y la rendición pacífica
La situación parece apuntar a una «rendición pacífica», donde Ucrania buscaría una salida negociada, sabiendo que los territorios como Lugansk, Donetsk y Crimea muy probablemente no serán recuperados.
Para finalizar Cornejo mencionó que «se está buscando apurar la firma de los minerales raros«, con el fin de compensar parte del apoyo económico de Estados Unidos. Este apoyo, que ya supera los 65 mil millones de dólares, sigue siendo un punto clave en las negociaciones futuras.